hace días que estoy esperando que llegue el maldito fin de semana, quiero estar en mi casa con los míos con lo mío. para ser sincera nunca jamás pensé en extrañar tanto como lo he hecho hasta ahora, sí porque el año pasado igual viví afuera pero la verdad me importó un carajo todo eso de estar afuera y hechar de menos maldición definitivamente el año pasado me conocía menos de lo que me conozco ahora.

los días cada vez que quiero viajar pasan tan jodidamente lentos que pareciera que voy a explotar de la ansiedad y peor aún es estar sentada cinco horas y media en un bus que pareciera que no va a llegar nunca con eso de las paradas en cada ciudad y pueblo que se les cruza por el camino, maldito dinero sino fuera por ese maldito papel impreso con un valor -no precisamente en virtud- andaría mucho más rápido pero a fin de cuentas igual llego a mi destino y por buena obra y gracia del destino(yaaa) sana y a salvo. pero nunca se me ha quitado de la mente que en cualquier viaje puedo morir en un accidente si porque nunca hay que descartar esa opción aunque a mi madre le fastidie.

por lo pronto me distraigo en cualquier cosa que me impida pensar en que el viernes voy a viajar y así ir matando el tiempo cosa que no debería hacer porque tengo muchos deberes que cumplir y los he estado dejando de lado para que llegue todo junto de una vez y me estrese y muera estresada-mentira- pero siempre me pasa lo mismo porque soy una buena chilena y dejo todo para última hora.

Así que mejor me dedico a ver que responsabilidades me esperan y enfrento con mi mejor cara la nueva semana que comienza.

Bienvenido seas querido y amado lunes(esto es completamente anti-yo ya que me apestan los lunes)